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Los científicos alertan que el cambio climático amenaza con devastar nuestro entorno y la biodiversidad del planeta. El Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) ha advertido que el aumento de las temperaturas podría llegar hasta los 6,4ºC a finales de este siglo, y que si eso llegara a producirse los impactos serían dramáticos en todos los lugares de la tierra.
Las negociaciones internacionales en materia climática están entrando en una fase crítica. La UE debe demostrar que persigue objetivos ambiciosos y que todos los Estados miembros se comprometen a cumplirlos. En este sentido sólo cabe espera que, a menos que las políticas adecuadas sean adoptadas entre los próximos 3 y 5 años, las probabilidades para alcanzar las reducciones necesarias se volverán extremadamente pequeñas.
Los países industrializados deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% y en un 90% en los años 2020 y 2050 respectivamente. Sólo así se podrá mantener que el aumento de la temperatura media quede por debajo de los “catastróficos” 2ºC.
Los datos actuales de emisiones de la UE muestran que de seguir con la actual política energética, así como de continuar con los planes de industria y transporte, es bastante dudoso que ni siquiera se alcance el objetivo de reducir 20% en 2020. Las emisiones de un número elevado de países continua aumentando y la UE está muy lejos de conseguir el objetivo fijado por el protocolo de Kyoto (reducir las emisiones medias un 8% en el período 2008-2012 respecto a los niveles de 1990). En 2005 las emisiones conjuntas de la UE-15 habían disminuido tan sólo un 1,5.
Todo lo anterior demuestra que estamos en el momento preciso para lanzar una campaña que haga posible alcanzar las reducciones de emisiones necesarias en todos los países de la UE..