Conclusiones sobre las propuestas del Acuerdo de Copenhague

Tal y como se negoció el pasado diciembre, las Partes del Anexo I que quisieran asociarse al ya bien conocido Acuerdo de Copenhague debían presentar sus propuestas de compromiso para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones domésticas antes del 31 de enero de 2010. La mayoría de estas cifras han sido sacadas adelante por los países más industrializados y los principales bloques económicos, tales como la Unión Europea, Japón, Canadá, Australia y los EEUU.
 
Por este motivo, a partir de estas propuestas, el World Resources Institute ha lanzado hace un par de semanas un análisis muy útil sobre para averiguar en qué situación se encuentra el mundo tras Copenhague. Desafortunadamente, para llevar a cabo esta comparativa se han tenido en cuenta los mecanismos de compensación que actualmente ya usan la mayoría de estos países.
 
Tras leer el informe, las tres principales conclusiones sacadas de este informe desde nuestra área son:
 
Las cifras propuestas son insuficientes para estabilizar la concentración de CO2 en 450 ppm. Los compromisos no vinculantes propuestos por algunos países para este Acuerdo, sumados entre si, podrían representar un esfuerzo substancial para reducir emisiones para 2020 –de un 12 a 19% de reducción por debajo los niveles base de 1990-. Sin embargo, esta cifra aún se encuentra lejos de los niveles sugeridos el IPCC para no superar los 2º C y  estabilizar la concentración de CO2 a 450 ppm –lo que supondría reducir entre un 25 y un 40% respecto 1990-.
 
Los standards regulatorios y las reglas de contabilidad robustas son indispensables para tener éxito. Teniendo en cuenta los actuales mecanismos de compensación –offseting-, la comparabilidad entre los esfuerzos hechos por cada país podría complicarse si no se implementan unos standards regulatorios, y se establecen además unas reglas de contabilidad robustas y transparentes.
 
Emisiones de LULUCF todavía inciertas. Las emisiones de LULUCF - actividades relacionadas con el uso de los suelos, cambio de uso
de los suelos y selvicultura
– deberían ser resueltas cuanto antes ya que pueden causar enormes variaciones no solo de los niveles de reducción año a año de cada país, sino también de la cifra del año base (1990). Por ejemplo en el caso de Canadá, si se toman en cuenta las emisiones de LULUCF del año base, el país podría en el futuro tener licencia para aumentar su nivel de emisiones.  
 
  
Finalmente, en ESTE ENLACE podemos encontrar el informe en PDF –inglés- sobre este Análisis,  y AQUI EL ENLACE a un gráfica que te permite poder analizar la comparabilidad de las propuestas de reducción de emisiones de las Partes del Anexo I.  


 

 

Exige Justicia Climática Ya!

Cambio Climático

¿de dónde vienen nuestras emisiones?

¿cuáles son los efectos?

Pedimos justicia climática